Casi todos los años de mi vida el día de San Valentin la he pasado solo, no digo que quiero a alguien a mi lado, como pareja para pasar el día del amor; al contrario quiero pasarlo con amigos, por primera vez en mi vida quisiera sentir el cariño intenso de una verdadera amistad, ese latido de hermano al cual le puedes contar todo y sabes que estará contigo en las buenas y en las malas; pero lastimosamente las amistades que he tenido en lo largo de mi vida han sido bien falsas. traicioneras y decepcionantes. No creo que haya tenido mala suerte; sino al contrario, he tenido muy buena suerte porque a través de esas traiciones y mentiras, he tenido la oportunidad de poder conocer realmente a las personas; además pude aprender que realmente la fachada y la buena labia no solo son importantes en una amistad, va mucha mas que eso y muchas mas de lo que pensamos.
A mi punto de vista una verdadera amistad no solo es que tengamos varias cosas en común o que nos tapemos nuestras cosas o solo contarnos nuestros secretos. La amistad va mas aya que eso; la amistad es un sentimiento profundo en el cual nos podemos expresar libremente; sin miedos a ocultar algo, pudiendo desnudar nuestra alma frente a los vacíos ojos del otro. Poder decir lo que sentimos o poder comentar esos momentos incómodos y dolorosos que hacen que nuestro día a día se vuelva peor.
Para mi, un amigo ideal tiene que ser muy opuesto a mi; tiene que pensar y darme la contra en todo; para que así frente a un error me pueda darme fuerza y concentración hacia un buen camino. Que me de el aliento que no puedo tomar frente a mis pulmones vacíos o simplemente que sea como ese sarpullido que no me cura y que me alerta a que me rasque.
La amistad siempre rompe todo tipo de fronteras; tiene que ser totalmente verdadera y no tener ningún tipo de celos, rencor o envidia. Y hasta ahora no me he dado cuenta que la única mejor amiga que tengo es mi madre. Mi confidente, mi enemiga, mi doctora, mi todo.
Feliz día de San Valentin.
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