MI AMOR SIEMPRE SERA SU MAYOR PROTECCION

No puedo contar las inmensas alegrías que tuve en mi vida, o esas muchas lecciones que aprendí cada día; esas lagrimas que me enseñaron a ser fuerte, esos gritos que me enseñaron a no quedarme callado, y ese cariño incondicionalmente que me brindaban a cada rato. No seré el hijo ejemplar, pero trato de poder llegar a ser un pequeño porcentaje de lo que son Ud.

Se que a pesar mis cortos 23 años, se suscitaron episodios que los marcaron, que solo dejaron que su mente lo olvide, para que yo pueda ser mejor persona y pudiera superar todo tipo de problema que causara que yo me sienta derrumbado. Cada día trato de ser un poco mejor, y aunque Ud. no se den cuenta, hago caso a todas sus recomendaciones y consejos que me dan diariamente. Cuando me corrigen en algo siempre trato de obedecerlos y aunque me cueste, solo pienso en poder tratar ser un poco como ustedes.

En mi vida diaria, siempre tengo como adagio principal "que mi amor siempre sera su mayor protección"; y aunque parezca algo vano, creo yo que el amor es una fuerza magnánima, ya que hace que me de muchas fuerzas para poder sacar todo de mi y así poder darle una pequeña alegría a mis padres ante los problemas suscitados diariamente.

Quisiera toda una vida vivir con mis padres, tenerlos a mi lado para siempre; verlos envejecer y que ellos me vean a mi hacerlo, reírme con ellos en mis alegrías, tener su amor incondicional en mi dolor y escuchar sus gritos en nuestros días difíciles; pero a veces el futuro es incierto y se que el destino tiene un camino mejor para mi, y se que me costara mucho dejarlos  porque mis padres son mi mejor complemento, pero entre los kilómetros de distancia que estaremos, mi amor y mi cariño estará cada día a su lado. Trato de pensar en ese momento a cada rato, para que el dolor de la separación, se haga un poco menos doloroso. Pero siempre con solo maquinarlo se me revuelve el corazón y se me escapa una lagrima. Pero es una hecho súbito, ya que es una etapa familiar donde los hijos tenemos que formar nuestros propios hogares, y tengo que acostumbrarme que eso sucederá.

Y aunque la única arma que me derrumbaría seria que nuestra pequeña, singular y cariñosa familia, se separe; se que el amor siempre estará presente en nuestros corazones y que eternamente los amare como nunca amare a nadie.